miércoles, 3 de septiembre de 2014

Introduccion


La delincuencia se refiere a un conjunto de actos en contra de la ley, tipificados por la ley y merecedores de castigo por la sociedad, en diferentes grados. Se podría definir también como una conducta por parte de una o varias personas que no coinciden con las requeridas en una sociedad determinada, que atentas contra las leyes de dicha sociedad. 
Debido a ello, la delincuencia puede diferir según el código penal de cada país. Generalmente, se considera delincuente a quien comete un delito en reiteradas ocasiones, llegando a ser considerado también, como un antisocial, recalcando el hecho que este tipo de acciones atentan contra el normal funcionamiento de nuestra sociedad, poniendo en peligros de diferente naturaleza a sus miembros.

Causas


* Los compañeros, especialmente los miembros de pandillas, también influyen en las acciones juveniles.

* Algunos niños pueden sentirse etiquetados como delincuentes, y por lo tanto actuar como tales; se trata de un tipo de profecía autocumplida.

* Los factores económicos, sociales e incluso culturales pueden influir aún más en conductas delictivas.

* Los medios de comunicación de vez en cuando, si no de manera intencional, promueven la violencia.

* Las expectativas de la familia, especialmente cuando los padres u otros familiares podrían estar bajo supervisión de la corte o en prisión.

Factores Sociales


FACTORES FAMILIARES
La decisiva influencia de la familia es tan señalada en la delincuencia de menores que es la única de tomarse en cuenta. El factor importante en el origen de la delincuencia es la familia desorganizada o delincuente.

FAMILIA CRIMINÓGENA
Existe un tipo de familia que podríamos llamar “típicamente criminógena”; en esta familia es casi imposible que el menos no llegue a delinquir, ya que generalmente sus primeros delitos son dirigidos por los mismos padres.

Estas familias viven en un ambiente de absoluta promiscuidad, donde no es extraño el incesto, donde impera la miseria y el hambre, donde los niños son mandados por los padres a delinquir o a pedir limosna, y cuando son mayores a prostituirse.
El padre es alcohólico o drogadicto, y labora en los oficios más bajos y miserables como recoger basura, cargador, pepenador, etc.; o es delincuente habitual y de poca monta, ratero; su inteligencia es escasa, es un sujeto instintivo y altamente agresivo.
La madre por lo común está viviendo en unión libre, y los hijos que tiene provienen de diversas uniones, y en más de una ocasión no podría identificar ciertamente quién es el padre de sus hijos.
Estas familias habitan en barrios o regiones altamente criminógenas, donde ni siquiera la policía se atreve a entrar. El menor que sale de estas familias es el de mayor peligrosidad, y es también el de más difícil tratamiento, pues tiene en contra todo, herencia, familia, formación, ambiente, etc.
No toda la familia donde el padre es delincuente es una escuela del crimen, pero estas excepciones no son muy comunes, y dependen del contrapeso de la madre, del ocultamiento de las actividades del padre, o de otros poderosos inhibidores.
Al hablar del delincuente no nos referimos tan sólo al padre que es ladrón, ratero o carterista. Hablamos también del gran industrial que evade impuestos, del fabricante que adultera sus productos, de todos los profesionistas que no saben de ética profesional.
Todos estos padres delincuentes pervierten al menor en forma socialmente más dañina, pues es la delincuencia “honorable” que va contra los más altos valores de la dignidad humana, y que no tiene la atenuante de la miseria o la ignorancia, de la herencia o de la escasa inteligencia.

FACTORES PSICOLÓGICOS
El hombre es el ser humano más débil de la creación en la primera parte de su vida, en la que requiere de cuidados y atenciones extraordinarios, no solamente para poder sobrevivir, sino formarse y realizarse.
Los fundamentos del carácter se forman en la familia; es en la familia donde se adquiere la primera base y donde se pasa del estado de anomia a la adquisición de las primeras normas.
Una anormalidad o defecto en las primeras etapas hará que el sujeto llegue el momento crucial en situación viciada, haciéndolo entrar en una crisis de valores e impidiéndole su correcta estructuración.
Inadaptación: El problema de la delincuencia implica el problema de la adaptación. Esto no quiere decir que todo inadaptado llegue a ser delincuente.

La respuesta en delincuencia es una de las manifestaciones de la inadaptación más comunes:
•  Inferioridad física y mental del individuo.
•  Incapacidad de un individuo para adaptar su conducta a las condiciones del medio.

La definición de Tocavén, que considera la inadaptación como una forma de conducta inadecuada, que afecta a las buenas relaciones entre el sujeto y su medio físico y social. 
Agresividad: Quizá la más preocupante expresión de la inadaptación es la agresividad, producto de la frustración del inadaptado y que puede llevar con gran facilidad a la agresión, entendida esta como una conducta verbal o motriz ejercida con cierto grado de violencia sobre las personas o cosas.
Adaptación: La adaptación como aptitud para vivir en un ambiente determinado acomodándose a un medio humano concreto, con interacciones deseables con otros individuos, se logra tan solo mediante un largo aprendizaje que, mediante la imitación y adquisición de las normas respectivas. Normas escolar, laboral y social en general
La adaptación presupone una concreta evolución biopsicosocial. Sino se cumpliera estos tres elementos, el ser humano representara serios problemas de adaptación.

FACTORES SOCIO-ECONÓMICOS
Al hablar de “clases”, el factor económico es un índice que nos revela bastante, pero el pertenecer a una clase implica no solamente el factor económico, sino una forma de ser, de comportarse, en mucho es un aspecto cultural.
Existe  tres clases económicas comunes:
• Clase baja.
• Clase media
• Clase alta

Consecuencias


La persona o institución que sufre un robo se ve privada de lo que es de su propiedad, lo que causa daño al patrimonio de personas, empresas, instituciones y del propio país. A veces, esto ocurre con violencia. Se genera un clima de desconfianza, desesperanza y desánimo, de manera que la persona que es víctima de un robo se cuida más y toma medidas más estrictas y excluyentes en perjuicio de los que no roban. Esto encarece los costos de la vida, pues obliga a instalar medidas de seguridad que implican contratación de pólizas de seguro, contratación de infraestructura de seguridad (paredes, rejas, cerraduras, etc.), contratación de personal, creación de áreas de seguridad en las instituciones y de instituciones de vigilancia en el país, entre otras medidas de protección.

Por otra parte, en el caso del abuso sexual, no solo sufren los acosados, sino también los agresores, los testigos, los padres, las madres, los hermanos, los familiares: en definitiva, la sociedad entera. Los testigos de la violación padecen bloqueos emocionales, intelectuales y alteraciones de conducta que les pueden llevar a un final funesto. Sus sufrimientos no son transitorios y pueden desafiar un desarrollo futuro normal. El abuso sexual acarrea desconfianza en la víctima, además de originar conciencia de culpa y vergüenza en ella, pues, en cierta medida, queda la culpa inconsciente de haber incentivado dicho acto.

Además, en el caso de los secuestros o raptos, el acto delictivo tiene como consecuencia la violación física y psicológica. Los secuestradores juegan con los sentimientos de los familiares de sus víctimas al amenazarlos con la muerte de estos, si no pagan por el rescate. Asimismo, los delincuentes abusan físicamente de sus víctimas si estas no son rescatadas.

Soluciones

Para poder solucionar la delincuencia en nuestro país  debemos considerar algunas pautas en los diferentes ámbitos como por ejemplo :


En el ámbito social, una de las posibles soluciones está en asesorar psicológicamente a la familia en relación con los cambios emocionales de los hijos y el rol que la educación tiene en ellos. Esta es, principalmente importante en el desarrollo moral e intelectual de la juventud. La educación está intrínsecamente ligada con el desarrollo moral, ya que esta prevé una mala conducta que pueda estar relacionada con un infante o un adolescente.
Por otro lado, puede brindarse apoyo institucional a través de centros de rehabilitación estatales y ONG’s que apliquen un reglamento basado en  normas de conducta, control de sus actos, y motivación. De igual manera, el trabajo comunitario brindaría apoyo social y económico a los jóvenes que más lo necesitan, ya que, muchas veces, la necesidad es un factor de la delincuencia. No obstante, una manera saludable de rehabilitación es el deporte, ya que brinda un desarrollo físico y emocional. Por ejemplo, el fútbol,el basket ,el voley , la natación  puede brindar apoyo a través de la creación de semillero y participación de jóvenes con problemas de conducta que puedan desarrollar una vocación y que encuentren ,en este deporte, una manera de subsistencia, naturalmente, fomentando un nacionalismo deportivo que ayude a prevenir situaciones conflictivas futuras.


Como grupo, opinamos que la sociedad está en la capacidad de ayudar a  los  jóvenes para evitar que ingresen al mundo de la delincuencia , solo nos falta ganas de intentarlo, si logramos formar una  sociedad con  conducta moral, la juventud estará orientada en buen camino y deparará un buen futuro para la sociedad.